Somos muchos los que después de una larga jornada de trabajo llegamos a nuestro hogar casi con “la reserva” de energía del día. Bostezos a toda hora, agotamiento físico, pensamientos que van y vienen, son solo alguno de los síntomas que muchas personas padecen al terminar el día. Te proponemos aquí algunas formas de empezar el día con más energía y sentirte mejor al llegar a casa.

  1. Iniciá tus días de manera positiva.

Las primeras horas del día son muy importantes para trabajar en el bienestar. Intentá que sean lo más positivas posible.  Pensá si leer o escuchar las noticias mejora tu estado de ánimo. Intenta escuchar programas humorísticos o música que te estimule, en vez de encontrarte con todas las malas noticias que suelen aparecer en los medios. Desarrollá nuevos rituales y recordá que aun los pequeños cambios pueden ayudar: modificá el tipo de sonido o música de tu despertador, hacé cinco minutos de ejercicios de estiramiento o relajación, cambiá el recorrido al trabajo.

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  1. Buen desayuno y almuerzo

Hay alimentos que tienen componentes más “energéticos” que otros y si conoces un poco cómo funcionan en tu cuerpo, puedes tener la llave de cómo diagramar tus comidas para que tengan el efecto deseado. El consumo de azucares o almidón, hace que nuestro cuerpo aumente con gran velocidad los niveles de glucosa y por lo tanto la “energía” no dura mucho tiempo. En cambio, cuando se consumen alimentos ricos en proteínas, fibras o grasas buenas, el procesamiento es más lento y nos brinda mayores niveles de energía por más tiempo. Ejemplos de este tipo de alimento son las nueces, manzanas, pastas integrales con pescados, tomates, pollo, lentejas, entre otros.

  1. Tomar mucha agua durante todo el día

Si una persona no consume suficiente agua durante el día, sus niveles de energía pueden bajar así como su capacidad para pensar, resolver problemas, prestar atención e incluso el estado de ánimo. Según estudios, existen efectos realmente negativos en aquellas personas que no toman suficiente agua. Lo que nos alertan es que la sensación de “sed” aparece en un grado de deshidratación del 1% al 2%, es decir, cuando el cuerpo ya ha sufrido el impacto. Tomar agua con regularidad, en pequeñas porciones pero repetidas, puede ayudarte no solo a sentir más energía durante el día, sino también a bajar de peso, mejorar tu piel, entre otros.

 

Es hora de empezar a disfrutar del día más allá del trabajo. Desde aquí te aportamos algunos consejos que la ciencia nos brinda para que puedas sentirte mejor, con más energía y puedas disfrutar del resto de tu día haciendo las cosas que más te gustan. Los más importante es tratar de mantener tu atención en el presente. Utilizar todos los sentidos y mantener el foco en ellos. Por ejemplo, sentir la textura de las sábanas, el agua caliente de la ducha o el aroma del café. Pequeños cambios como esos en el inicio de tu día, te permitirán empezar la jornada con una energía diferente, una mayor sensación de bienestar y buen humor.