¿Cómo querés llegar a la vejez?  Más allá de llegar al centenario, ¿es posible envejecer y sentirse bien durante el proceso?

No se cuántos de nosotros estamos en condiciones de vivir hasta alcanzar las tres cifras y hasta qué punto esto sería recomendable. Lo que sí nos interesa es la forma en la que vayamos a envejecer. No importa si vivimos hasta las 80, los 105 o los 60, la vida es extremadamente dinámica y tenemos dos certezas: vamos a morir y no sabemos cuándo. Por eso, es importante empezar desde tempranito a mejorar nuestra calidad de vida.

Envejecer no tiene por qué significar malestar. Siempre el tiempo y sus achaques se harán notar, pero hay muchas cosas que podemos hacer para que nada de eso inhabilite nuestra acción y mucho menos nuestro bienestar.

¿Cuáles son las cosas que la ciencia nos recomienda para mejorar nuestro nivel de bienestar y para poder mantenerlo durante la vejez?

Normalmente las personas longevas presentan características particulares tales como: una vida social activa, mente positiva, búsqueda constante de nuevos aprendizajes, trazado de metas a corto plazo, actividad física, dieta saludable, control del peso y de la salud en general, lectura regular, buen sueño y poca exposición al estrés.

Todas estas indicaciones parecen de un cuento de hadas, ¿cómo es posible que con el tipo de vida que tengo pueda hacer todo eso? De a poco, no hay porque asustarse. Lo fundamental es ir teniendo todo esto en cuenta para poder convertir alguna de estas características en hábitos normales de nuestro día a día. Si tiene que elegir entre mirar una serie nueva que le recomendó un amigo, o salir con él a caminar, elija siempre la segunda. Si debe escoger unas vacaciones en un all-inclusive o visitar a un familiar en un país que le interesa, elija la segunda. Priorice siempre sus vínculos, porque serán ellos la clave para poder automatizar todas las demás actividades. Si tenes un grupo de amigos activo, será más fácil salir de tu casa.

Un estudio que el Centro de Promoción del Adulto Mayor (CEPRAM) viene realizando entre los inscriptos a sus cursos y talleres, afirma que seguir aprendiendo junto a otras personas es fundamental para el bienestar físico y psicológico. Las casi siete mil personas que ya respondieron la encuesta a lo largo de cuatro años manifestaron que ser parte de un espacio educativo les ayudó a renovar los vínculos y el estado de ánimo, a recuperar las ilusiones y hasta a mejorar la salud.

No es necesario envejecer rodeado de dolores, de una rutina hogareña agobiante y problemas de salud constante. Adquirí poco a poco alguno de los hábitos que mencionamos arriba y comenzá a disfrutar de tu día a día.